Belgrano quiere que Rigoni le dé a la derecha | Club Belgrano de Córdoba

"¿ Vos querés llegar? Pegale con derecha. Dale, probá ahí un rato, contra la pared. Ya te va salir”, le dijo Don Solá una tarde, cuando la sombras amagaban con borrar a Colonia Caroya. Él era zurdo. Le hizo caso. Porque quería su chance. Y nada iba a detenerlo. Aquel pibe que le dio con derecha en el Bocha Sport Club era Emiliano Rigoni. Y su momento llegó: ayer, el DT Ricardo Zielinski convocó al volante ofensivo para integrar el banco de suplentes ante Newell´s. Será su primera vez de manera oficial en el equipo de primera.
“Estoy feliz, uno sueña con que llegue la oportunidad y no la quiero desperdiciar. Tengo una alegría muy grande y espero no desaprovechar la oportunidad”, le contó a Día a Día el pibe de 19 años. Pero no se llega de un día para el otro. Y para eso necesita ir al pasado.
“Pasé momentos duros en inferiores, en los cuales pensé que no iba a llegar. Pero tuve fe, creí en mí y no bajé los brazos”, recuerda Rigoni. Y admite: “Cristian Pablucci, de los mejores DT que tuve, me dijo que si no me ponía las pilas, no llegaba. Ahí hice un clic, empecé a madurar”. El volante, que desde los 12 años juega en las inferiores de Belgrano, se bancó la lluvia, la piedra, el calor y el frío. Pero detrás suyo estuvo su familia para sostenerlo cuando el sueño de llegar estaba lejos. “Mi viejo (Sergio), mi mamá (Silvia y mi hermana (Antonella) siempre me alentaron, me contenían para que no aflojase. Y ese sacrificio, ese romperse el alma valió la pena”, rescata Emi.

DOBLE PERFIL. Los que han visto a Rigoni aseguran que sabe con la pelota en los pies. Llega al gol y es veloz. Pero tiene una cualidad que lo distingue. Y en el semillero todos los profes lo valoraron. De nacimiento fue zurdo, pero le pega con la derecha igual de bien.

“Un técnico del Bochas Sport, de apellido Solá, me inculcó que le pegara con las dos. Me decía: ‘Si vos querés llegar, practicá con la derecha’. Y yo me ponía contra la pared, a un toque. Cada vez se me iba menos para el costado, después adquirí fuerza en esa pierna y me sale natural ahora. Si quisiera practicarlo, no podría”, explica Rigoni, quien ya repartió varios salames entre el plantel.

Hoy maneja los dos perfiles. Y fuera de la cancha también. Sabe que esto es el comienzo y no se conforma. “Es importante estar en el equipo pero uno quiere más. Cuando entré a Belgrano crecieron las esperanzas de jugar al fútbol; luego, a medida que iba avanzando, veía la chance cada vez más cerca pero más difícil”, cuenta Rigoni, que mañana tendrá a los suyos en el Mario Kempes.

Es un chiste. Ayer, Julio Constantín, ayudante de campo del DT Zielinski, dio la lista de los convocados para el juego ante Newell’s. Y la sorpresa para Rigoni fue total. “Constantín dio la lista y escuché mi apellido. Pensé que se habían equivocado y me dice: ‘Mañana tenés que venir a entrenar al predio’ y le preguntaba si estaba seguro. Pensé que tenía que jugar en Reserva (hoy a las 15) pero no”, cuenta ahora entre risas.

En medio de la nota, el pibe recuerda al profe que le despertó la derecha. Los vidrios rotos en la avenida arbolada San Martín, de Colonia Caroya, y ríe: comprueba que los sueños se alcanzan volteando paredes.
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Opinión de Jorge Guyón - DT en las inferiores de Belgrano. Lo dirigió a Rigoni
Rigoni es un jugador muy interesante. No me sorprende que tenga la chance de ir al banco porque ha demostrado que estaba para dar el salto. Lo conozco de las inferiores y es un jugador hábil. Una de sus virtudes es que es ambidiestro, no sabés si es zurdo o derecho porque maneja y le pega bien con ambas piernas.

Tiene velocidad y sabe a la hora de manejar la pelota. Y algo importante: tiene gol. La luchó para llegar y ojalá pueda aprovechar la oportunidad que le están dando.

Se adapta perfectamente a jugar por la banda derecha o izquierda. Llega hasta el fondo. Pero no sólo hay que ser buen jugador, sino tener la fortaleza mental para bancarse todo y llegar. Tiene que estar tranquilo y seguir laburando.