Belgrano ganó un partido durísimo en su debut
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Pero su ánimo conservador y su excesivo repliegue luego del golazo convertido por César Carranza, al minuto del segundo tiempo, bien pudieron haberle impedido la proeza.
A la media hora exacta, un tiro libre de Manuel Lanzini desde la izquierda, se desvió en Martín Zapata, descolocó a Juan Carlos Olave y se transformó en el descuento “millonario”.
Y a cuatro minutos del cierre de un partido tenso y dramático, Olave se lo llevó puesto a Martín Aguirre en su intento de rechazar un pelotazo largo que cayó en el área cordobesa, el árbitro Germán Delfino sancionó bien el penal correspondiente y Rogelio Funes Mori terminó mandando su remate por encima del travesaño.
Olave, en estado de conmoción, exageró su festejo ante el segundo árbitro asistente Marcelo Aumente, Delfino le mostró la tarjeta roja y en los seis angustiosos minutos finales, el grandote Juan Martín, quien ingresó un rato antes por Lucas Melano, fue al arco para soportar las últimas estocadas de un River desesperado y prendido fuego.
Luego del gol de Lucas Melano a los 43 minutos de la etapa inicial y de aquel delicado toque de Carranza por encima de la salida de Daniel Vega en el arranque del período final, la “B” pudo haber galopado por encima del potro desbocado que fue River con la desventaja del 0-2.
Desequilibrado emocionalmente, vacío de fútbol, repleto de centros y pelotazos, y limitado a ocurrencias individuales que nunca sucedieron, el equipo de Matías Almeyda estaba listo para recibir la última bofetada del pleito, a poco que los celestes se atrevieran.
Sufrió más de lo debido
Pero Belgrano no se atrevió. Prefirió cuidar la ventaja antes que ampliarla, por eso sufrió más de lo debido. De todos modos y más allá de los reparos que pueda merecer su decisión de caminar sobre la cornisa, algo debe quedar en claro: el orden y la fibra que caracterizaron los mejores momentos del ciclo de Zielinski siguen en pie. Acaso haya faltado lo mismo que otras veces: un mejor manejo de la pelota. Fue demasiado impreciso.
Pero Belgrano volvió a dejar su sello celeste en medio del corazón riverplatense. Y esa fue la mejor noticia de una noche en la que pasó de todo. Y que terminó de la mejor manera. Aunque las cosas bien pudieron haber sido de otro modo.
Los debutantes
Sergio Rodríguez. Al uruguayo no le pesó el debut. Mostró firmeza, carácter y aplomo. Algunas veces no aseguró el destino de la pelota, pero cumplió.
Zapata. Movedizo, le faltó juego por su banda. Cerró cortando en diagonal. Le dio a Carranza el pase del gol.
Velázquez. Su aporte fue regular y cuando se soltó complicó por izquierda.
Aquino. El paraguayo jugó 15 minutos y se desgarró.
Carranza. La figura. Su aporte fue decisivo al entrar.
Martín. Entró como delantero y cumplió de arquero.
