Lucas Melano: Fue el gol más emocionante que convertí.
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Es que, justamente en los clásicos, la mirada del hincha se posa con mayor atención sobre el rendimientos (y la actitud) de los jugadores. Melano lo sintió, así. Y cumplió.
“Viví el clásico con mucha emoción. Tenía muchas ganas de jugarlo. Creo que todo jugador espera un partido así. Adentro de la cancha traté de hacer lo mejor para el equipo. Los más chicos nos apoyamos en los más grandes, que son los que guiaron al grupo”, relató el delantero, de 19 años.
“Ser titular contra River sería una alegría muy grande. Todo jugador quiere estar en ese partido al comienzo del torneo. Pero eso lo decide el DT. Por mi parte, voy a laburar duro para estar”.
Con timidez y algo de picardía, ayer tras el entrenamiento en Villa Esquiú, reprodujo un gesto que los simpatizantes de Belgrano difícilmente olviden. Volvió a taparse el ojo con la mano derecha y levantó la otra hacia la tribuna celeste. Días atrás Mundo D ofreció una lámina de los “goleadores clásicos”. Estaban “la Milonguita” Heredia, “el Luifa” Artime, “el Tano” Spallina, “el Chiche” Sosa y Mariano Campodónico. Quién sabe, la próxima lámina quizá tenga al pibe nacido en Hernando entre tantos grandes.
“Meeeelano, Meeeelano”, lo despidió el público celeste sin dudar en el Estadio Mario Kempes cuando a los 31 minutos del segundo tiempo lo reemplazó Tobías Figueroa.
“Este gol tuvo algo más porque fue en un clásico. A la gente le gusta que uno haga goles, ese es mi trabajo y eso es lo que voy a tratar de darles”.
–¿Qué tuvo de especial esta conquista?
–Fue el tanto más emocionante por el entorno y por darle una alegría a la gente de Belgrano. Pero más allá de haber convertido un gol, me puso muy feliz el partido que hicimos todos.
Gracias a que no quedó en Vélez. Antes de esta historia, la del goleador ante Talleres, Melano fue protagonista de otra, no tan resplandeciente. Tres años atrás, antes de sumarse a las inferiores del club de Alberdi, “Luquitas” era uno más entre varias de las promesas de la próspera cantera de Vélez. Tantos buenos jugadores había, que no hubo lugar para él.
No pasó mucho tiempo desde su regreso a Córdoba y su llegada a Belgrano. José Flores lo recuerda bien. Fue, junto con Julio Castro, uno de los que le dio cobijo en las inferiores piratas. “Lo recibimos en la séptima división cuando faltaba una semana para el cierre del libro de pases. Menos mal que firmó...”, recordó “el Pisa”.
El entrenador no ocultó que en sus comienzos Melano era mediocampista. Era rápido y desequilibraba bastante. Pero con nosotros fue volante. Después, en la sexta, empezó como delantero”.
Melano también evocó aquellos tiempos. “En mi pueblo (Independiente de Hernando) jugaba de delantero y cuando llegué acá pasé a ser volante. Con (Cristian) Paolucci, en sexta, empecé los primeros pasos como delantero y después con el tiempo me fui afianzando. Encontré mi lugar y creo que me adapté muy bien”.
Su frescura y su desparpajo para encarar lo han convertido en una interesante opción de ataque para el entrenador Ricardo Zielinski. Con “el Picante” Pereyra saliendo de una seria lesión, “el Ruso” ubicó al pibe entre los titulares en dos de los tres amistosos de la pretemporada, en los que marcó dos tantos. “Trato de trabajar todos los días con las mismas ganas para tener una oportunidad, y cuando surja, no desaprovecharla”.
El partido ante River Plate está a la vuelta de la esquina. Una multitud seguramente asistirá al Monumental de Núñez para presenciar esa suerte de revancha, salvando las distancias con lo que se jugó el 26 de junio de 2011, que el fixture les regaló a los millonarios. Melano no se apresura, aunque lo ilusiona saber que está ante una oportunidad única. “Ser titular contra River sería una alegría muy grande. Todo jugador quiere estar en ese partido al comienzo del torneo. Pero a eso lo decide el técnico. Por mi parte, voy a laburar duro toda la semana para tratar de estar”.
Con su frase “los momentos de los juveniles los marcan ellos”, Zielinski dejó en claro hace un tiempo que con el DNI no alcanza para jugar en Primera. Las condiciones son las que indican cuando es el momento. Melano, por quien alguna vez preguntó Gustavo Mascardi, trata de ir poco a poco. Pero aunque vaya despacio, el objetivo de consolidarse en Primera sigue “ahí”.
“Trato de no relajarme nunca. Miro a varios delanteros y trato de copiarles algunas cosas. Siempre busco alguno que tenga las mismas características que yo. Lo miro mucho al ‘Pica’ (Pereyra). Él tiene movimientos muy buenos y con velocidad, y trato de copiarlos”, confesó el jugador que ya integró la selección Sub 20. “De los jugadores internacionales, me gusta Diego Milito. Pero miro a muchos”, agregó.
La familia Melano, compuesta por papá Fernando, mamá Romina y los pequeños Agustín y Sofía, son la conexión de Lucas con su Hernando natal. Los amigos que vinieron a Córdoba a estudiar y los compañeros del club (vive con Tobías Figueroa) apuntalan la prometedora carrera del goleador.
MARITO_CAB
