El DT Zielinski y su amigo Flota, en De la Cancha al Living.
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La invitación venía desde hacía bastante, del año pasado. Y tiraba la pelota afuera como para hacer tiempo “no me gusta ir a los programas de televisión, pero les promete que cuando nos salvemos de todo voy” fue la promesa. Y la cumplió, en compañía de su amigo y ayudante de campo, Rubén Flota, muy Bicho para estos convites.
Puntual, de negro riguroso en la vestimenta, fiel a su estilo, Zielinski se acomodó en un sofá mucho más confortable que la “silla eléctrica” que suele ser el banco de suplentes, y abordó todos los temas a escasos días del primer aniversario de su mayor logro: el ascenso con Belgrano frente a River. “Parece mentira que ya pasó un año. A muchas imágenes no las volví a ver, no hubo manera porque siempre había nuevas responsabilidades por delante. Ya habrá tiempo para repasarlas”, comenta de brazos cruzados y con gesto imperturbable (fiel a su estilo), aunque de a poco esboza sonrisas, devolviendo paredes. Ya entró en juego.
“¿Una buena delantera o una defensa sólida?”, lo “ataca” la conductora. Y se cae el primer mito: “Una buena delantera”, responde el Ruso muy seguro, rompiendo los pronósticos. Para los que lo critican por ponerse a la defensiva.
Es momento para adentrarse en los gustos personales, por ejemplo en los musicales, y aprovecha para desmentir su fanatismo por el heavy metal más allá de la pinta de rockero pesado y un cierto aire al vocalista de Metálica. Para despejar dudas, recuerda que conoció a Rodrigo “a través de (José Luis) Gozalo, que era mi amigo”, y que empezó a escucharlo mucho antes de recalar en Córdoba. “Además, acá el Juanca Olave te hace escuchar al primo”, enfatizó.
Siempre con la música, Zielinski comentó que su hijo mayor toca “todos los instrumentos” en una banda con temas melódicos y para irse al corte (o al entretiempo), elige “De música ligera”, un clip de Soda Stereo.
Cambió de esquema. Avanza el programa y Zielinski elige tocar en distintos sectores de la cancha. Por ejemplo, recuerda que su primer pase como jugador, de San Telmo a Argentinos de Quilmes, fue a cambio de un ómnibus. “Debo estar en el Libro de Guinness. Hasta no hace mucho el club usaba el micro para llevar a los chicos de las inferiores. Y era un colectivo caro, eh”, resalta el Ruso en referencia a la anécdota que ya había reflejado en Día a Día. También, como al pasar, trajo a la conversación su amistad con Diego Maradona. “Con Diego nos juntamos varias veces, incluso a nivel familiar. Cuando ascendimos me llamó por teléfono para saludarme y pidió que le pasara el teléfono a Guillermo (Farré) para felicitarlo por el gol”, relató.
A propósito de ascensos y amistades, no duda en declarar que le gustaría que Instituto suba a Primera y que otro de sus amigos célebres, Julio César Falcioni, se adjudique con Boca la Libertadores.
Pero en el programa le llenan de centros el área con preguntas sobre como es el Ruso fuera de la cancha, y después de confesar que le gustan las mujeres tipo Silvina Luna “y por sobre todo, inteligentes como mi esposa”, a la vez que aclara que no vio el polémico video de la vedette “porque pasó casi todo el tiempo mirando fútbol”; tiró en dupla con el Bicho Flota un par de anécdotas de su vida cotidiana. “Siempre vamos juntos a Buenos Aires para visitar a la familia. Vamos en mi auto y repartimos los gastos: yo pagó la nafta y el los peajes”, apuntó irónico. “Y encima, se hace el dormido cuando llegamos a una estación”, completó ante un Flota sin defensa.
También rememoran cuando fueron a dar un paseo hasta Yacanto y comieron tan a gusto en un restaurante, que prometieron que si sacaban 30 puntos en Primera volverían. “El tema es que los sumamos, pero no fuimos más y en el Clausura, cuando empezamos mal con los resultados, en el club casi nos empujaron para que volviéramos”, admitió el Bicho.
Con charla técnica. El broche de oro con Zielinsiki fue el desafío al metegol, en dupla con la conductora del programa, a quien le dio una reveladora charla técnica. A tal punto que ganaron 2 a 1. Eso sí, no le gustó mucho la chanza de que para la ocasión no le habían conseguido un metegol con cinco defensores.
“Pretemporada” de teatro
Ganar en el metegol y los chistes cruzados terminaron por distender a Zielinski, y junto a Flota adelantaron el proyecto de armar una obra de teatro para la pretemporada del plantel en Necochea. Lo dijeron tan en serio que está claro que serán dos de los actores. “Ricardo y el Turco (por el vicepresidente primero, Abraham Rufail), serán los protagonistas, aunque el Ruso también haría de director, obvio”, anticipa Flota de buen humor. “La idea es recrear todo lo que pasa en el vestuario, que es impagable. Y va a actuar también el resto del cuerpo técnico, los utileros, los auxiliares y el administrativo Diego Bustos”, completó el Bicho, riendo de antemano de las caras que pondrían los jugadores ante semejante puesta en escena. “¿Y quien será la vedette?”, es la pregunta que se impone.
“Seguro vamos a llevar una, la tenemos que elegir”, respondió Zielinski entre sonrisas cómplices, pero con el mismo celo que si le hubieran intentado averiguar los refuerzos para el próximo torneo.
