marcuzzi escribió:gaggerocab escribió:benjamin_2323 escribió:Parecen rosarinos algunos
Qué buen aporte. En esa ciudad se respira la pasión del fútbol. Títulos nacionales e internacionales. Estadios abarrotados de HINCHAS todos los partidos, sin excepción. Dos equipos antagónicos. Ganar o Morir. El vecino de enfrente te quiere quitar lo que es tuyo, lo que te pertenece.Veredas opuestas. Vecinas que no se dirigen la palabra, no sólo una calle las separa. Hasta los no futboleros toman partido. Familias enteras defendiendo un solo color, no hay lugar para traiciones ni tibiezas. Ahí va, ahí va.
Me parece que estas equivocando la pasión futbolera con el fanatismo. Todo lo que dijiste esta bien como pasion, pero los rosarinos ya se van al carajo, ya lo unico que les hace bien es ver al contrario con los dientes en el cordon cuneta.
Fijate que no se bancan perder, mas que nada NOB, siempre de algun modo arman bardo, se violentan, desde su tecnico hasta los plateistas ó los de la popular.
Dejame con la Córdoba actual nomas, no seremos los re campeones (ningun club) pero se puede vivir en paz y disfrutar de un partido, y se bancan las cargadas y demas.
Coincido, se desvirtua totalmente la concepcion de una pasion para ser algo movido por el fanatismo que te hace llegar a extremos que no corresponden con la vida en sociedad.
Nosotros podemos putear a las gallinas, las cargamos, nos embroncamos, discutimos, etc... pero de ninguna manera quiero tener esos sentimientos de odio para con personas, vecinos, amigos, familia, compañeros de facultad o de trabajo, etc con la que nos une muchas cosas menos la preferencia por los colores futboleros.
El fanatismo conduce al odio, el odio es irracional.
No se es ni mas poronga ni mas macho y mucho menos no es mas hincha el que piense de esa manera fanatica
Los fanaticos son despues esos pelotudos que cuando pierde el equipo quieren romper el alambrado, cagar a piedras a la hinchada rival o la policia.
Ergo, pelotudo es el que hace guita a costa de la pasion y el odio, el que saca reditos politicos, el que afana en la cancha amparado por otros fanaticos pelotudos iguales.
En definitiva, el fanatismo es pelotudes en su maxima expresion, es el grado maximo de irracionalidad a la que llega la ya de por si irracional (pero sanamente) pasion futbolera